Es de vital importancia hablar del concepto de mediación, método empleado para la resolución de conflictos que se producen entre los diferentes actores. Este posee diversos significados que contienen algunos elementos comunes, como por ejemplo la intervención de una persona externa al conflicto, la cual facilita un espacio de socialización, ayudando a su vez a proponer soluciones para el consenso entre las partes. La mediación es flexible, voluntaria, de tipo formal o informal, teniendo como enfoque principal el bienestar de las partes. Entre las características mencionadas cabe resaltar la participación constante de los actores, en muchos de los casos no se requiere de una persona ajena, sino que quienes están directamente implicados, hacen de manera autónoma, la toma de decisiones independientes para solucionar las discrepancias.
Existen casos donde las partes están mediatizadas en un proceso donde no se llegó a un acuerdo, es el caso que quien actúa como mediador tiene la responsabilidad de tomar las decisiones. Estas intervenciones, en la mayoría de las situaciones son eficaces y en otras, el poder que ocupa el tercero puede ser un obstáculo para avanzar, ya que las partes se ven intimidadas al expresar sus preocupaciones o intereses. Sin embargo, hay que enfatizar que la resolución del conflicto avanza en la medida en que se genera una confianza para agilizar la búsqueda de soluciones.
Bajo este marco lógico, el mediador es un actor especialmente instruido para intervenir y guiar en el momento de llevar a cabo la negociación del conflicto, absteniéndose de manejar a las partes de una forma determinada, posee características particulares como: la integralidad, una mirada holística del conflicto y lo conoce en su totalidad, sabe la argumentación de las partes afectadas, escucha con atención, es creativo, propone múltiples soluciones, ayuda a establecer los acuerdos y por último debe ser totalmente imparcial.
Las organizaciones poseen la misma estructura que una familia, la necesidad de interacción entre los seres humanos genera diferentes posturas frente a las maneras de pensar, realizar y analizar las millones de iniciativas que genera cada persona, en las organizaciones, la ejecución de esas ideas es lo que genera conflictos debido a que se dan pequeñas guerras por ganar la puesta en práctica de las iniciativas que cada quien proyecto.
Algunos autores, como Goffman o Berne, han visto la interacción como un juego. El ejercicio del poder también puede verse de esa misma forma. Tácticas, estrategias y formas de ejercer la competitividad.
Dentro de la organización la competitividad, puede ser una bomba que genere una explosión de beneficios y prosperidad empresarial o por el contrario puede ser la causante de la destrucción de la empresa, cuando se lucha por departamentos y no se concibe el trabajo en equipo como la forma de encaminar los proyectos hacia una meta determinada posiblemente se desarrollen sub –conflictos que den paso a un mal clima organizacional.
“Rayen y Kruglanski (1970), en cita de H. Touzard (1981, p.p. 58),retomaron las ideas de Horney (1945) para efectuar un análisis de los efectos de utilización del poder social en términos de reacción esperada en función de la fuente de poder utilizada por uno de los interactuantes.”
Como lo plantea Touzand el poder es un juego, y quien lo tiene es el dueño del juego, sin embargo esta posición privilegiada no le garantiza el éxito de sus ideas, ni mucho menos el ejercicio correcto de dominio sobre las personas que tiene bajo su mando, es importante destacar que para que una persona que ordene tenga éxito en su función debe contar con el apoyo de sus obreros, ya que si genera una relación descendente, los operarios no serán aliados, serán enemigos unidos a la causa por necesidad.
Manucci, percibe las organizaciones ubicándolas en espacios de temporalidad de procesos, es decir las ubica de acuerdo al grado de desarrollo dinámico y competitivo que haya generado en su construcción y evolución, las organizaciones son todavía muy elementales y se preocupan por satisfacer las necesidades básicas de su sostenibilidad, sin prever que el futuro lo están construyendo las empresas que innoven, que creen espacios en donde el juego del poder no es más que una burbuja en donde pueden exponer ideas, concretar acciones y contribuir al desarrollo de todo el equipo tanto a nivel cognitivo y estructural como económico y auto sostenible.
Dentro del desarrollo de los procesos que se llevan a cabo en las organizaciones, es muy común encontrar que se estén presentando conflictos de algún tipo dentro de algún área funcional o entre los diferentes departamentos que la conforman. Estos conflictos, sin importar su tipo, tienen a la comunicación como un aspecto transversal implícito dentro de ellos. Por tanto, las compañías deben estar preparadas con planes dispuestos dentro de la creación de distintas estrategias, para hacerle frente a estas problemáticas que pueden afectar notablemente a la empresa en un periodo de tiempo determinado. Andrew Floyer, plantea la mediación como un eje importante para la resolución de conflictos dentro de una organización, en donde, desde la comunicación, se deben tomar a ambas partes observar las diferencias por las cuales existe tal conflicto, y a partir de allí, generar una serie de tácticas dentro del desarrollo de una estrategia o de un plan estratégico, con lo cual se vean beneficiados los actores de este suceso.